Desde Julipata nos parece interesante comentar el artículo publicado en El País digital de fecha 23 de marzo de 2018 donde Carles Geli comentó el libro de Jordi Nomen titulado «El niño filósofo» (Editorial Arpa). Puedes acceder mediante el siguiente enlace:
https://elpais.com/cultura/2018/03/23/actualidad/1521830362_563550.html
Jordi nos recuerda que es fundamental estimular la curiosidad y admiración, especialmente la de nuestros hijos. Nos propone ofrecer cuanto antes la luz que aporta la filosofía a los infantes pues ésta les ayudará a ser menos impulsivos y a ver críticamente la realidad.
Según él, el método.
Parte de que todos tenemos una inteligencia filosófica que se puede entrenar. Este punto de partida es diferente al de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, que incide en que potenciemos la inteligencia que más predomine en nosotros.
Usa a 12 filósofos para intentar abordar 12 preguntas vitales que son frecuentes en la preocupación de los niños.
Platón y la importancia de usar la razón.
Séneca y el miedo a la muerte de un ser querido.
Montaigne y la amistad.
Arendt y el mal.
Spinoza y el cómo se puede conseguir la alegría.
Nietzsche y la creatividad en el vivir.
Rousseau y la utilidad de la educación.
Erich Fromm y la decisión entre el tener o ser.
La metodología que propone más aconsejable a seguir por padres y educadores es la de acudir a lo más cercano y diario para los niños: Con un cuento introduce un personaje y su pensamiento, y con un juego y el análisis de una obra de arte facilita que aprendan a pensar.
Esta metodología exige una atmósfera de confianza y de decisión por consenso.
Nos avisa que los resultados no serán inmediatos, en tanto que pensar es más lento y laborioso que memorizar.
Pero los resultados no se dejarán esperar: nuestros niños buscarán la alegría del aquí y del ahora, en lugar de reivindicar una felicidad completa y continuada que es inexistente.
Aquellos que sean entrenados en el juicio crítico participarán en política, adoptarán una postura humilde y de carácter, y lucharán por frenar la aceleración loca de la vida digital y por crear una ciudadanía crítica.